Valdeprado del Río: 910 m . Desde el Bº de Penilla, entre ambos: a la derecha surte una preciosa fuente de piedra donde se puede cargar agua. Después del caserío continuamos en suave ascensión entre un robledal primero y terreno despejado después. Tras pasar junto a un abrevadero la pista gira a la derecha: casi llana, cruzando una nueva portilla tras la cual se ignoran dos desvíos a la derecha que ascienden entre pinares, avanzando entre zona cada vez más boscosa, hasta entrar en un pueblo donde ya no quedan casas en pie y la vegetación amenaza con tragarse las ruinas.
Moroso (1065m) Por la parta alta del núcleo abandonado se toma un camino entre árboles que mantiene la altitud y badea un arroyo, tras el cual gira a la izquierda para ascender entre entre el hayedo y salir después a una loma hermosa, por la que se alcanza un corral de ganado. Bajando a un inmediato collado, se toma una senda a la izquierda que pronto conduce hasta otro grupo de casas, casi todas en estado de ruina. (1.215m)
Candenosa: Desde este otro despoblado se toma un camino a la derecha que va ascendiendo entre pinos hasta que alcanza un bifurcación, en la que giramos a la izquierda, bajando entre matorrales y algunos rebollos. El camino se adentra más adelante en la ladera umbría ocupada por hayas y pronto entra en otra localidad.
Hormiguera: Se continúa a la derecha junto a la iglesia, bajando por la carretera para dejarla enseguida por la derecha con el fin de subir por un camino entre praos. Al poco de cruzar una portilla se llega a otro pueblo ubicado en una loma.
Sotillo: 1,035m 16 km. Atravesando el núcleo se sale a la carretera, bajando por ella y tras abandonarla momentáneamente para ver la iglesia y caserío de San Vitores, se desciende hasta el punto de partida.
Valdeprado del Río: 930m 19 km 5hs 50’
Pórtico de la iglesía de San Vitores y Sotillo, Podemos salirnos un momento del estricto sendero y curiosear la iglesia parroquial compartida por Sotillo y San Vitores, Descubriremos un pórtico acogedor orientado al sur, que pide descanso y da remanso para interiorizar el placer de un paísaje abarcable e intenso